viernes, 22 de junio de 2007

Ella y él -Dlux/Arma blanca-

Ella tenia todo lo que el buscaba de una mujer, era ese ángel escondido tras su piel, con labios de miel.
El siempre supo que escoger y ser fiel a su compromiso, preso del sabor de la miel que luego le trajo un beso.Así cedió por amor por miedo a perderla. No quiso ser la perla en manos de alguien que no apreciaría tenerla.
El y ella, conocerla fue un paso hacia un paraíso. Estaba ansioso su trofeo, este era el precio de quererla.
No hay aviso, cuando todo se complica uno se aplica. Incluso siendo ateo, el le pidió a dios un deseo. Ella era esa chica típica que tiene a quien quiere pero que no quiere a quien tiene, solo quiere de manera psíquica.
El sabía que no era nadie sin ella, como yo sin la música. Solo la estética no ayuda a que una relación sea estática. Con una táctica estratégica puedes oler el engaño, pero no calmar el daño de antaño que hoy causa replica.
El y ella bebían de esa botella su rencor, si salían juntos a bailar el siempre acababa en un rincón. Siempre añoraba con nostalgia días felices sobre ausentes, pero cuando el respeto se pierde, muere la magia.
Cansado de hacer de una habitación su prisión de noche, el salió y conoció a esa dama blanca dentro de un coche. El y ella frente a un espejo se juraron amor eterno, nada tierno si esa voz que le hablaba venia del infierno.
Después de esa primera vez, ella le hizo soñar, con su eterna primavera el creyó estar volando. El y ella pasaron la noche entera conversando en un rincón de la guantera de aquel coche, conectando.
Ella mostraba cada instante en otra dimensión y el con tensión en el rostro y distante entro en su cárcel. El y ella un matrimonio prohibido como una huella que recuerda el olvido, un destello de lo no vivido.
Ella daba confianza, juntos vivieron soledad, juntos buscaron venganza y borraron sus viejas heridas. Moldeando sus sueños en barro dentro de esta fabrica. El y ella como imagen elástica entre la nostalgia.
Ella fue cada botella, cada golpe contra el suelo, pero el la comprendió, la cobijo y le dio consuelo. Ella daba recompensa, pensar en ella era escaparse. Al taparse con su manto de hielo perderse era encontrarse.
Junto a ella, princesa vestida de blanco, sus pasos la dirigen a un altar sobre un espejo en aquel banco. Sus cifras disfrazan su vida y el se da cuenta, piensa que ella vale mas que sus rentas y nada comenta.
Ella y el como lágrima dulce y amarga miel,y él como espina clavada en tu alma y brisa del amanecer, como el sol que ilumina el milagro y esta extraña luna, el y ella como voz que se apaga y buscar fortuna.
Demasiado miedo hay, difícil es encontrar quien te sepa amar..Sin prejuicios, el y ella. Cada paso en falso te destroza el corazón...Dama blanca soy yo, hoy me vienes a buscar. Yo te alejare de la realidad...Tan alto como quieras volar.
Pero cuando el amor se paga, tarde o temprano nacen llagas, caricias por normas se transforman en llagas. Cuando la llama de un fuego se apaga todo es oscuro, el abrió los ojos siendo ya tarde, solo vio muros.
Fueron tiempos duros, nada en los bolsillos, sin amigos. Justo castigo para aquel que juega con cuchillos. Para ella fue tan sencillo someterlo al completo olvido, para el fue tan utópico recuperar lo perdido.
Endebles castillos de falsas esperanzas derruidos. Campos sembrados con sueños a ceniza reducidos. Entumido en la depresión que provoca la soledad, ella con frialdad paseaba con otros por la ciudad. Y es que el tiempo no conoce piedad cobrándose actos no admite sobornos hace que el pasado quede intacto. Ir con ella fue entablar un pacto con demonios perderlo todo como árboles su follaje en otoño.
Ella no tiene dueño controlarla fue mas que difícil, sin ella el creyó no ser útil y busco la huida fácil. Aquella noche en aquel puente, su frágil mente decidió un paso afrente dio diciendo así a sus problemas adiós.
Ninguna de ellas concedió nada por este peregrino, ninguna cedió lo mínimo por alterar su destino. Quizás su signo era yacer en un lecho eterno y estrecho, pero tu cuida tus pasos porque ellas están al acecho.

viernes, 8 de junio de 2007

Confusiones...

Es de noche, los altos árboles tapan la luz que desprende la farola. Intentas seguir tu camino, pero la espesa niebla no te permite continuar. Caminas sin caminar, andas sin andar. Tienes miedo de salir de tu recorrido, de tropezar y caer por las piedras que se interponen en tu trayecto. Miras asustado el suelo, estás cansado de pisarlo; pero siempre descubres algo nuevo. Observas los árboles; altos, robustos, cada día tienen más hojas que tapan la luz y te impiden continuar. Cierras los ojos y los intentas borrar para dibujar la farola a gusto de tu imaginación. Quita la venda de tus ojos, mira más allá de cada hoja q constituye el árbol y descubre si esa farola está encendida o apagada. Solamente así, sabrás si te puede guiar por ese sendero, o debes seguir tropezando por causa de las piedras.

martes, 5 de junio de 2007

Los mejores consejos no son los de la abuela...

Los mejores maestros que he conocido me han explicado las lecciones más importantes de la vida:
  1. Me enseñado a reír por cualquier cosa, incluso a sonreír sin motivo, a hacer esta vida un poco más alegre.
  2. Cuando las cosas van mal, me han enseñado a llorar hasta desahogarme y luego poder dormir tranquila o volver a sonreír al instante.
  3. A hacer todo lo posible por lo que quiero y deseo: no importa si el juguete está en un lugar alto, siempre hay una estantería por donde trepar y así alcanzarlo.
  4. Pagar las cosas con cariño ya que es la mejor forma de agradecer lo que hacen por ti.Intento imitarles cuando necesito ayuda de los demás y tiendo mis brazos hacia esa mano amiga.

Espero que vosotros/as también aprendais de los niños, pues ellos son los mejores maestros.

viernes, 1 de junio de 2007

Inspiración...

"Como lluvia caída en tierra árida, como naúfrago rescatado despues de un largo tiempo, un descanso tras un largo trabajo, una nueva luz despues de un arrepentimiento.
Esperando al autobús que no pasa nunca, intentando escribir con una pluma sin tinta, mendigo que busca refugio en una noche de lluvia y en un día soleado encuentra un pequeño hogar.
Vela que nunca fue encendida y por fin ahora su cera comienza a resbalar.
No sabes cuando vendrá, no sabes cuando se irá...
...por mucho que la esperas, a veces no viene.
Aprovecha cuando te visite, mándala pasar si esa es la verdadera meta que quieres lograr.
Ten paciencia, no desesperes: su llegada es lenta. Espérala donde la quieres encontrar; y una vez que llegue cógela de la mano hasta que acabes la obra, luego suéltala despacio, para que continúe volando, hacia la gente que la necesita..."