No esperé respuesta a las preguntas que te hacía, dejando atrás todo lo que poco a poco fuera construyendo, me decidí a marchar.
Marcharme a un lugar donde nadie me conocía, marcharme a donde siempre quise escapar, un lugar de descanso, un refugio: mi lugar ideal.
En ese lugar tu no estabas, no quise que me acompañaras. Como tu hacías a menudo conmigo te dejé solo, abandonado, después de unos cuantos gritos que me ayudaron a ser de nuevo yo.
Dejé escapar todo lo que llevaba en mi interior sin miedo a herirte, ya que por una vez los papeles se cambiaban.
Ahora todo era distinto,era yo quien te gritaba, era yo quien decía todo lo que pensaba de ti, era yo, la que sin beber te hacía bajar la cabeza y llorar sin que hicieran falta golpes...
...Lloro por saber que ese lugar no existe, que solo se encuentra en mi mente y que pocas veces puedo llegar a él. Sueño con tocarlo con mis dedos, agarrarlo y no soltarlo hasta que nuevamente vuelva a vivir.
Quizás soy una ilusa pero ¿por qué no serlo? Prefiero trasladarme a un lugar que solo se encuentra en mi imaginación, que tener que vivir el presente que marca como límites las paredes de mi hogar.
....Lloro por saber que ese lugar cada vez está más lejos, que me cuesta más llegar hacia él.
...Lloro por saber que ese lugar se llama PAZ y que al lado tuya nunca lo encontraré.
Abro los ojos y te veo, gritando otra vez y amenazándome con tu puño.
Abro los ojos y noto que las lágrimas se juntan en mi garganta impidiéndome hablar.
Abro los ojos y otra vez descubro, que mi sueño solo está en mi mente y de nuevo mi pesadilla se encuentra en la realidad.
